ORIGEN
AGUA – TIERRA – AIRE – FUEGO son los cuatro elementos que conforman este restaurante. Nuestra actuación toca dos de ellos, TIERRA y AIRE.
Cambiando la posición que acostumbra a disponer la TIERRA, invadimos una de las paredes del restaurante con más de 3.000 plantas y creamos un jardín vertical. Como si el propio parque de Doña Casilda, se introdujese en el restaurante, conseguimos oxigenar y refrescar el ambiente. Casi 50 metros cuadrados de jungla se esconden tras la barra de sushi de alabastro retro-iluminado.
El cielo de telas blancas que recorren ondulantes todo el local, se convierten en el elemento AIRE. Un techo que consigue tapar las instalaciones, sin perder la ligereza y delicadeza propia de las nubes, y con la curva como herramienta de trabajo, nos vamos a un mundo de formas orgánicas imprescindibles para que los elementos naturales sean veraces.
fotografía Alejandro Bergado.